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lunes, 28 de mayo de 2012

LIGRE EL FELINO MAS GRANDE DEL MUNDO


LIGRE

El ligre es el híbrido producto del cruce entre un león y una tigresa. Su aspecto es el de un gigantesco león con rayas de tigre difusas. Al igual que los leones, los ligres macho desarrollan melena. Su nombre científico es Panthera leo × tigris.
El ligre generalmente llega a medir hasta 4 metros y llega a pesar hasta 500 kilogramos, con lo que posee un tamaño mayor que su padre (león) y su madre (tigresa); esto se explica porque el gen inhibidor del crecimiento se transmite por vía materna en los leones y paterna en los tigres, por lo que el ligre no hereda ningún gen de este tipo y crece durante toda su vida. Las patas y cola, por el contrario, son cortas en relación al cuerpo, ya que sí dejan de crecer; por ello, es posible que los ligres machos más ancianos lleguen a quedar impedidos para caminar al no poder sostener su propio peso. El caso opuesto se da con el tigón (también llamado tigrón o tigral): este cruce entre tigre y leona produce un animal más pequeño y estilizado, con unas patas y cola largas que le dan un aspecto desgarbado y menos corpulento, es decir, poco imponente. Es por ello mucho menos abundante que el ligre, ya que éste es buscado activamente y explotado por circos, y en menor medida por zoológicos, deseosos de atraer al público.
Es precisamente la influencia humana la responsable de que existan los ligres. Generalmente tigres y leones no comparten territorios, de manera que tendrían pocas posibilidades de encontrarse para formar este extraño cruce. En la actualidad leones y tigres sólo coexisten en la naturaleza en el bosque de Gir, en la India.[cita requerida] Antiguamente coexistieron en Persia, China y probablemente en Beringia. Por otra parte, los hábitos de ambas especies son muy diferentes (predominantemente diurno y al descubierto en el león, más nocturno y forestal en el tigre) lo que hace más improbable aún el cruce en la naturaleza. En cuanto a su presencia en España, es de destacar la presencia de una pareja de ligres en el zoo de Paderne, una pequeña localidad situada muy cerca de La Coruña, en Galicia.
Muchos de los híbridos generados entre especies diferentes nacen estériles. No todos los ligres macho son conocidos. Sin embargo, las hembras pueden ser fértiles en algunos casos, y han llegado a aparearse con tigres para producir una descendencia denominada ti-ligre, o con un león resultando un le-ligre.





Sabían que el resultado entre un tigre y un león depende de quién se lo clave a quien.
La naturaleza no se equivoca.

Si el Tigre se coge a la leona el resultado es un Tigon, no alcanza ni de cerca el tamaño y proporciones de su primo, no pasa de los 160 kilitos.
Pero si es el León que hace suya a una Triguerita, entonces tenemos a un Ligre y este llega a medir 4 metros y pesar más de 400 Kilos.


Por eso es mucho más abundante el ligre que el tigón, ya que los pocos que los crían prefieren el primero al ser más imponente y espectacular de cara
al público.

CUCARACHAS

Los blatodeos (Blattodea, del latín Blatta, «cucaracha» y del griego eidés, «que tiene aspecto de»), conocidos también como cucarachas, son un orden de insectos heterometábolos paurometábolos de cuerpo aplanado, que miden del orden de 3 cm a 7.5  cm. Se conocen más de 4.500 especies.

CEBRA NACIMIENTO Y VIDA


OSO HORMIGUERO


TERMITAS


HORMIGAS

Los Formícidos (Formicidae), conocidos comúnmente como hormigas, son una familia de insectos sociales que, como las avispas y las abejas, pertenecen al orden de los himenópteros. Las hormigas evolucionaron de antepasados similares a una avispa a mediados del Cretáceo, hace entre 110 y 130 millones de años, diversificándose tras la expansión de las plantas con flor por el mundo. Son uno de los grupos zoológicos de mayor éxito y en la actualidad están clasificadas más de 12 000 especies, con estimaciones que superan las 14 000, y con unas tendencias actuales que predicen un total de más de 21 000. Se identifican fácilmente por sus antenas en ángulo y su estructura en tres secciones con una estrecha cintura. La rama de la entomología que las estudia se denomina mirmecología.
Forman colonias de un tamaño que se extiende desde unas docenas de individuos predadores que viven en pequeñas cavidades naturales, a colonias muy organizadas que pueden ocupar grandes territorios compuestas por millones de individuos. Estas grandes colonias consisten sobre todo en hembras estériles sin alas que forman castas de «obreras», «soldados» y otros grupos especializados. Las colonias de hormigas también cuentan con algunos machos fértiles y una o varias hembras fértiles llamadas «reinas». Estas colonias son descritas a veces como superorganismos, dado que las hormigas parecen actuar como una entidad única, trabajando colectivamente en apoyo de la colonia.[3]
Han colonizado casi todas las zonas terrestres del planeta; los únicos lugares que carecen de hormigas indígenas son la Antártida y algunas islas remotas o inhóspitas. Las hormigas prosperan en la mayor parte de estos ecosistemas y se calcula que pueden formar el 15-25% de la biomasa de los animales terrestres.[4] Se estima que hay entre mil billones (1015) y diez mil billones (1016) de hormigas viviendo sobre la Tierra. Se considera que su éxito en tantos entornos se debe a su organización social y a su capacidad para modificar hábitats, a su aprovechamiento de los recursos y a su capacidad de defensa. Su prolongada coevolución con otras especies las ha llevado a desarrollar relaciones miméticas, comensales, parásitas y mutualistas.[5]
Sus sociedades se caracterizan por la división del trabajo, la comunicación entre individuos y la capacidad de resolver problemas complejos.[6] Estos paralelismos con las sociedades humanas han sido durante mucho tiempo fuente de inspiración y objeto de numerosos estudios.[N 1]
Muchas culturas humanas las utilizan como alimento, medicina y como objeto de rituales. Algunas especies son muy valoradas en su papel de agentes de control biológico.[7] Sin embargo, su capacidad de explotar recursos provoca que las hormigas entren en conflicto con los humanos, puesto que pueden dañar cultivos e invadir edificios. Algunas especies, como las hormigas de fuego (género Solenopsis), son consideradas especies invasoras, ya que se han establecido en nuevas áreas donde han sido introducidas casualmente.[8